Acepte su corazón en la tiniebla de la noche mientras su bella figura se iluminaba con la luna y la sangre caía por sus labios mientras me miraba fría pero con suavidad en esos ojos que brillan reflejando la luna como la amatista. Su belleza me hechiza y mis ojos a ella solo la miran y observan sin moverse como si el tiempo se hubiera detenido, el encuentro con un alma oscura llena de terror al corazón mas con ella no he sentido tal cosa, debería sentir miedo quizás pero sus ojos se encuentran con los míos y no los puedo apartar no es magia o maleficio de cuentos, ni el poder de los monstruos malignos es una conexión mas profunda que el tiempo y mas grande que los mares.
Siento su mirada sobre mi pero no es de amenaza o advertencia mas el sol se acerca y ella me abandono ahí de pie buscando su seguridad mientras yo solo la seguí un instante al retirarse, sigo pasando las noches por aquí para poderla encontrar y seguir esa sombría estela que deja su mirada y sus ojos de cristal que te congelan y que me envuelven de amor y pasión, no me importa su negrura, no me importa el estado de su corazón solo quiero verla eso deseo. Pase muchas noches esperando en ese lugar hasta que tras un año algo llego por detrás, y dijo “Que quieres de mi tonto mortal, buscas vida eterna o acaso el poder de las sombras, has estado un año viniendo sin parar, nada ganaras tu vida termina aquí” yo acepte sus palabras y solo voltee mirando su rostro una vez mas y esos ojos que me roban el aliento, una vez mas ella se paralizo y supe que el momento llego deje caer mi cuerpo sobre el de ella.
Era fría pero no me importo solo le robe un beso y le dije mientras me sujete de ella “Te quiero y te extrañe” solo fue un instante una mira nada mas pero con eso ella me logro cautivar y mientras mi mano recorrió su mejilla una lagrima callo, yo la tome entre mis labios para beberla y le exprese “Has de saber esto yo acepto tu negrura y tu forma de existir, mas tus lagrimas son para mi déjame tenerlas y estar junto a ti”, la noche estaba próxima a terminar y ella me abrazo mas al ponerse en pie me golpeo y me miro una vez mas antes de marcharse, volví la noche siguiente sin dudar esperando que ella me volviera a hablar mas solo sentí su mirada a lo lejos como cuidándome, entonces grite “No será un castigo si estoy a tu lado” paso la noche y regrese a la siguiente ahora ella me esperaba en el lugar con su negrura y una copa de cristal…
Sorry, pero tenia que comentar...
ResponderEliminarHace poco buscando entre mis archivos, encontré este escrito tuyo; si, lo guarde porque me fascino, es inevitable no hacerlo cuando me siento tan identificada con la que haces.
XD