Aquellos que nos alejamos o quienes quedamos detrás sentimos la separación, la perdida y el malestar pero sea quien sea, hiciere lo que hiciere, existirá ese dolor si la persona tuvo al menos la suerte de dejar una huella de bondad en otro ser humano.
Lagrimas de desdicha, de dolor, de pena, de amor y arrepentimiento por lo que no será, mas todo inicio tiene su final y cada escenario su cortina como vivimos pasamos por la muerte y como morimos no es lo que vemos, ni siquiera cuando solo la partida del ser.
Que buscar, que sentir, que desear o anhelar, no murió acaso cada minuto después de el que vivimos ahora, no se aleja todo lo que existe de este dulce sueño llamado vida, acaso no acaba todo transmutando en su momento final.
El camino es largo, difícil, engañoso, dulce, maravilloso y para quien vive no hay mayor alegría que solo existir para esos momentos que pasamos en esta tierra, en este mundo, con estas existencias que nos dieron tanto.
Quien sufre ama y anhela cada partida es una muerte pequeña, porque todo lo que tiene vida es frágil y en su fragilidad esta su fuerza, y la belleza que lo envuelve. Por tanto a quienes he perdido y quienes pierda o me pierdan a mí los recordaré siempre y con suerte ustedes a mí.
Si no lloro reiré, el dolor tiene multitud de formas, miles de caminos y cada uno eligirá el suyo, mas siempre recuerda lo bueno lo demás solo fue el camino a cada sonrisa y carcajada, que podrías desear para quien dejas atrás sino una ultima risa y el saber que todo lo bueno continuara con ellos y con los que los conozca a ellos.
Permíteme escucharte feliz al partir y que mi alma siempre este grabada en tu felicidad, porque vivir por siempre es vivir en los tuyos y su felicidad será siempre lo que buscaremos, permite que parta sabiendo que aun separados en el mundo mi gran deseo de ver celebración de vida, en lugar de la triste procesión sobre que debo dejarlos solos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario