viernes, junio 3

De la Cacería



Vinieron en la noche sigilosos como los ladrones que son, robando cosas, robando almas y vidas las de mi familia, les maldeciré por siempre, cazadores hombres crueles que cazan sin saber, nos llamaron vampiros pero escape monstruos malditos, han de ser de oídos sordos al creer reales los rumores maliciosos y actuando sin medir las consecuencias, pero el destino fue audaz.
Para quien esta solo la muerte no es un secreto, la muerte no es un enemigo, ni si quiera es un acompañante al andar las montañas nevadas pero ella tiene raros amigos y presas, esos cazador sus ilusiones fueron reales ante mi un maestro llego un vampiro real en mis pasos llegue a encontrarlo ofreciendo me ayuda, llego a mi y no busco alimento en mi, su rostro pálido fue tan bello como el mismo sol del amanecer, pero mi ira no disminuyó y le pregunte buen señor ayuda no quiero pero le pido un favor que espero acepte pregunte, él contestó “No tienes frió hambre o cansancio acepta la ayuda que ofrezco es lo mejor” aprenderé que es mejor después ahora solo seguiré este camino, ya veras “Si muero moriré por mi pie por mi decisión” al mirarme no sonrió pero acepto sabia que buscaba ser uno como él.
Fue rápido de verdad con un trago de su sangre el pálido hombre me dio a compartir su carga, la tristeza se noto en su mirar conociendo el camino que yo iba a transitar encontrarlos fue sencillo en verdad, solo unos asesinos degenerados es la verdad, en jolgorio se reían disfrutando de los frutos de sus actos ruines.
Pero llego el momento en verdad al caer la noche en aquellas montañas sus gritos fueron dulces y excitantes para mi, ahora soy un monstruo y lo seré por que eso decidí, la sangre que derrame no la bebí, y sus cuerpos los queme completos y lo disfrute sin más que hacer, sin familia a la cual volver, sin hogar, o lugar donde abrigar me, solo camine hasta casi llegar el alba, una vez mas lo encontré mirándome y otra vez me dio su mano así muy juntos continuamos en las montañas y en las nieves continuamos andando sin buscar presa, sin estar cazando solo andando, ayudar es penitencia o buena voluntad, solo quienes reciben la ayuda lo saben mas espero jamás conceder el destino que yo escogí así que seguiremos andando por que de la cacería no ganamos y sobre todo la repudiamos mi creador y yo.

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