lunes, junio 13

El rayo


Siempre espere esa luz atravesará mi soledad como el rayo que atraviesa los cielos, pero he vivido para descubrir que no existe ese algo, ese alguien que saque la muerte de mi corazón por tanto maldije a tantos y destruí todo cuanto encontré que recordara aquel sentimiento así gane ira y furia de quienes perjudique y buscaron llegar a mi para hacer su justicia, mas mi voluntad supero sus fuerzas un nuevo sentimiento nació el hambre por destruir y tomar cuanto estuviera donde impacto así pase a ser un rayo de sangre, matanza y locura, mas con cada impacto algo cambiaba sin detenerme seguí una y otra vez ejecutando lo mismo, hasta que en el reflejo de una joven alma me vi de nuevo como mi anterior yo, mi pesar fue grande y caí frente a ella aterrorizada solo se aparto y otra vez el vacío ya no era como el pasado este manchado de sangre y violencia me comía el alma, al bajar por mi mejilla una lagrima la joven detuvo el golpe final que intentaba dar a una figura estática y sin defensa que postrada en la habitación se encontraba tal vez por vivir sola comprendió el momento, y solo golpeo el rostro que temía hace solo momentos y ese solo acto era lo que busque por tanto tiempo un rayo, una luz, no fue el amor si no compasión lo que trasformo al pecado en esperanza y trayendo una lección para un tonto “no esperes que otros cambien lo que tu puedes cambiar con solo hacer algo”, un acto de valor y compasión no redimiría todo lo hecho pero da un nuevo inicio de sabiduría y conocimiento.

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