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 (Alguna vez en Rusia)

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—Eres un adicto ¿no?— dice una voz femenina.

—Que se puede hacer si me volví adicto a ti y tus besos—.

—Bueno entonces cierra los ojos te daré tu droga—

Empiezan a correr créditos en la pantalla, y la sala se vacía dejando a un par aun sentados.

—Allan no te pareció encantadora esta película fue enternecedora en verdad, ¿verdad?— vuelve a ver a su acompañante que se encuentra inconciente.

—Ouch maldición Alexandra eso dolió que diablos te pasa— se soba la cabeza mientras lo decía.

Pocas veces se vio en el cine ese cuadro de una chica llevando por la oreja a un joven hasta fuera, las risas no se hicieron esperar pero el dolor de casi sentir la oreja arrancada convirtió todo en nada, escuchar y sufrir es difícil.

—Luego porque nunca te llevo a ningún lado y te quejas, deberías apreciar el que me tome la molestia de traerte a ver toda una obra de arte—

—Ese debe ser el problema sabes que las obras me dan sueño— apenas se escucho una risilla que soltó al decirlo.

—Eres un idiota lo sabes cierto— simplemente suspiro. —Bien que se le hace no compartes los gustos por lo clásico, pero bueno así son los hermanos pequeños, ya veras alguna vez te alegraras de que te lleve a estas cosas serás un casanova— Se hecho una carcajada.

Estos dos hermanos son lo que se llamaría optimistas sin remedio será que es tatuaron aquella frase de; “Ríe y el mundo reirá contigo” fuera como fuese los dos son bastante queridos no solo porque le arrancan una sonrisa o una carcajada a sus vecinos sino porque son buenas personas y bastante atractivos. Para muchos incluidos ellos eso es mas que suficiente para tener una buena y feliz vida, pero la vida siempre sigue y siempre buscaras sacar un poco mas de ella.

Un buen día el casanova creado por físico y una hermana muy entregada al romance y la seducción conocería su destino, ese destino vino como las cosas buenas en un envase pequeño que responde al nombre de Maria Ivanova Kozlova la única chica que realmente arranco con la mirada el corazón de Allan. Las relaciones eran el fuerte de Allan después de años de escuchar y ser llevado a todas partes por su hermana Sasha, el sueño de Alexandra siempre fue ver bien emparejado a su pequeño Allan y verlo suspirando y mirando al vacío le dieron mucha felicidad todo su duro trabajo serian recompensados con la felicidad de su hermano querido.

—Ya vas creciendo cierto—

—Me hablas a mi Sasha—

—Claro que si bobo a quien más vez por aquí, hay algún otro enamorado melancólico ¿por aquí? Escúpelo donde la viste, como era habla, habla—

—Si no fuera porque se que no me dejaras tranquilo no te lo diría— dicho esto con un tono de reproche y resignación —Pues iba por la calle y la vi en verdad ni pude escucharla iba en un autobús lleno a eso de las tres de la tarde cerca de la dulcería del tío Dima, una rubia preciosa de pelo corto un ángel te digo que es un ángel seguro tiene novio una belleza así no puede estar sola—

—De veras te pego como un huracán nunca pensé que mi entrenamiento seria superado por una cara bonita JA, JA, JA bien tu hermana dará su mejor para encontrar esa chica que supero a las descripciones que siempre me diste con lujo de detalle, tu solo espera que tu grandiosa hermana te dará la inteligencia así lo conocerás por coincidencia— Se veía la cara de diversión de su hermana y la fuerte intención de lograr su objetivo.

Sasha tuvo que ser espía en otra vida sin nombre, sin descripción o pistas para empezar dio en pocos días con la amada de su hermano, María es una chica sencilla, lista y si una verdadera belleza, aunque no tuvo una vida fácil sin padres o familiares junto a ella este hecho en verdad lo sintió Sasha en el pecho ya que la joven se sobre puso a todo esto y creció para tener un buena actitud a la vida y un gran empleo. Para Sasha esta era la mujer que siempre quiso para su hermano por lo que apresuro las cosas entre ellos, así como en los romances que ella adoraba ver logro que el amor floreciera y creciera entre los dos através de los meses. Aunque para su incomodidad la casamentera suele disfrutar de fisgonear sus citas y encuentros.

—Masha discúlpala ya sabes como es Sasha esta mas enamorada de nuestra relación que de sus películas— Decia Allan mientras abría un armario en la sala.

—No te preocupes cariño no me molesta que mi cuñada sea así, después de todo ella nos unió y la siento como si también fuera mi hermana— Decía con una enorme sonrisa en el rostro

—Je, je vez María es tan linda conmigo deberías serlo tu también me debes tener a este angelito para ti—

—Si y te lo agradezco, mejor dicho te lo agradecemos de corazón y lo sabes, pero existe la privacidad lo sabes mejor que nadie o ¿no?—

—Bueno, bueno ya esta bien les daré espacio a mis queridos pajarillos de amor, no hagan nada que yo no haría ja, ja, ja se me cuidan los veré en unos días ya que tendré que salir así que antes de irme quise pasar a molestarlos, pero bueno vengan quiero un fuerte abrazo de los dos para irme con mucho cariño—

La verdad los tres se volvieron sumamente unidos y mientras los ojos de Alexandra se inundaban de lágrimas al dejarlos solos mientras se iba de viaje, Allan y María la abrazaban para despedirla “Los días pasaran rápido” fueron las palabras de un cariñoso hermano mientras Alexandra subía a su auto.

Una serie de accidentes extraños convirtieron unos días fuera en algo mas de una semana lejos de casa, al volver a su hogar se encontró con un hermano con férula en el brazo y algunos vendajes en cabeza y torso.

—Que paso aquí porque estas así Allan, no mejor no me respondas descansa no te levantes, Masha acompáñame a la cocina le prepararemos algo especial a mi hermanito— Se notaba la cara de preocupación aunque luego relajara la cara para no hacer levantar a su querido hermano pequeño, ya en la cocina—Masha dime que paso porque esta así de golpeado Allan—

—No sabemos que paso, poco después de que te fuiste fue una cortada mientras volvíamos una noche, luego hace dos noches una carga de madera casi nos aplasta no nos movimos de la impresión Allan solo puso su cuerpo para protegerme, por eso es que se rompió el brazo y dos costillas además de abrirse la cabeza, por suerte los vecinos nos ayudaron sino se me hubiera desangrado ahí mismo—

—Pero no estas herida también Masha estás bien, bueno gracias a Dios que ambos se salvaron de no recibir heridas fatales—

—Yo tengo algunas cortadas pero están cubiertas por la ropa por eso no se ve el vendaje, la verdad apenas nos salvamos el socorrista dijo que pudo ser mortal para Allan, sino hubiera estado en casa la doctora Elena, no quiero ni pensarlo, perder a mi amor y tu a tu hermano es un dolor que no te deseo—

—Tuviese hermanos nunca nos lo dijiste Masha—

—Bueno Mijaíl, mejor dicho Misha era mi hermano mayor aunque solo por unos minutos, seguro esta con mi padres en un mejor lugar y bueno sabes que mi única familia ahora son ustedes no creí necesario que supieran de el—

Pasaron unos días oscuros en esa casa que siempre se vio llena de risas y luz, mientras Allan se recuperaba seguían sucediendo cosas extrañas pero no dañinas, al menos hasta una noche donde Elena la doctora del barrio sufrió un accidente con el gas de la casa una explosión que no provoco un incendio de milagro pero que si convirtió a la doctora en una masa sangrienta, cuyos gritos de dolor y agonía rompían totalmente con el silencio de la noche, por lo grave del incidente ella no aguanto el viaje al hospital falleciendo entre el horror y la pena de los paramédicos. Dada la cantidad de incidentes extraños en una área tan reducida las autoridades sospecharon de mano criminal detrás de todo, como comenzaba un duro invierno el toque de queda no recibió grandes criticas.

Los días pasaban rápido y las noches lento entre el miedo general de los vecinos y una serie de pesadillas de Allan y María para Alexandra significaba poco sueño ya que ella los tranquilizaba, extrañamente cada vez que esto ocurría aparecían animales descuartizados en el área.

—Masha se sincera como son las pesadillas la verdad comienzo a preocuparme, ni ustedes ni yo estamos descansando bien y eso no es saludable—

—Se que no pero no tengo que contarte Sasha la verdad algo me llama en la oscuridad, pero además de eso por horrible que sea mi reacción dormida al despertar solo recuerdo que me llaman y siento miedo—

El invierno ya estaba sobre la ciudad y la baja temperatura con nieve incesante es prueba de que seria uno bastante duro, los días en la casa se volvía extraños porque Allan ya se encontraba mejor pero por su salud no podía salir ordenes del medico y con el poco descanso de él y María eran mas como sonámbulos, solo Alexandra podía ir por leña, provisiones y a trabajar mientras el clima lo permitiera, entonces una tarde casi anocheciendo Alexandra vio una extraña figura rondando la casa pero al acercarse mas esta desapareció.

—Lo habré imaginado ¿tal vez?—

Esa misma noche Alexandra fue despertada por un grito horrendo de Allan, seguido por otro de María inmediatamente se precipito a cuarto de ellos ahí encontró a Allan con una profunda herida en el estomago la cual con desesperación intento tapar introduciendo su manos tanto como pudo sin abrir las la herida, del otro lado de la habitación estaban María y una cosa como hombre forcejeando.

—Que quieres porque le hiciste eso a Allan no dejare que lo mates—

—DEBE MORIR Y NO LO ENTENDERAS, DEBO HACERLO—

Pese a la escena Alexandra no se detuvo se lanzo sobre la cosa para auxiliar a María, con los tres forcejeando una cuchilla cayo al suelo, no podían controlarlo tenia mucha fuerza finalmente la cosa se lanzo pesadamente contra el muro dejando inconciente a Alexandra, para someter luego a María. Allan respiraba pesadamente y fue en busca de la cuchilla mientras se daba la lucha no podía sacar su mano de la herida así que uso la izquierda para sujetarlo y mientras la cosa sometía a María Allan hundió con toda la fuerza que tenia la hoja en el cuello de la cosa bañando de sangre a María, este le quito el cuerpo de encima y la observaba detenidamente.

—Es la segunda vez que te veo bañada en sangre—

—De que hablas suenas extraño, la herida rápido debemos curarte—

—No te preocupes hermanita, esta herida la curo en nada pero primero—

Allan tomo la cuchilla del cuerpo parecía que la cosa seguía con vida ahogándose con su propia sangre.

—Muy bien JA, JA, JA lograste esquivar una muerte instantánea pero lo siento aquí terminamos—

Seguido de esas palabras hundió la cuchilla en el cuerpo en varias ocasiones, María estaba catatónica con la escena quedo en un profundo Shock, después de parar de hacer nuevos orificios en el cuerpo tomo la cuchilla se puso en pie y le dio una patada como asegurándose de que no hubiera reacción.

—Oh se ensuciaron los zapatos que mal que linda cara pones extrañe esa expresión de miedo e incredulidad como cuando saliste ilesa del accidente, bueno nos falta alguien HEY VENGA DESPIERTA NO HEMOS TERMINADO—

Decía mientras levantaba pesadamente a Alexandra que regresaba lentamente su conciencia y veía una extraña expresión en su hermano.

—Donde esta el agresor ¿lo detuvimos?—

—Uhhh… interesante expresión “Agresor” creo que ese debo ser yo JA, JA, JA, JA pero bueno donde dejo mis modales saludos yo soy Mijail Ivanov Kozlov un gusto en despedirla—

—Queee…—

Ni siquiera pudo decir algo más ya que inmediatamente fue arrojada contra María con gran fuerza y esta por recibirla en ese estado azoto contra el suelo su cabeza quedando inconciente. Seguido de eso el hombre le dio una fuerte patada en el estomago causándole vomitar por la fuerza seguido la retuvo contra la cama mientras sacaba algo de una gaveta de la veladora cercana.

—Es una lastima pero se feliz pronto estarás reunida con tu hermano, los hermanos deben estar juntos por ahora relájate con esta inyección, no podemos dejar que te duermas sino esto no resultara espero disfrutes los instantes que te quedan—

De nuevo se dirigió hacia la cosa y se puso a buscar algo entre lo que llevaba puesto saco un par de bolsas del cadáver coloco una sobre la veladora y la otra la vacío sobre María un extraño polvo azul fue puesto sobre ella delicadamente, mientras lo ojos de Alexandra observaban con pánico y terror.

—Es preciosa incluso inconciente cierto la verdad siempre fue mi tesoro Masha fue una buena hermana hasta que me dejo casi morir quemado pero no le puedo guardar rencor, en cambio ustedes si haciéndola entrar en su familia y que se olvidara de mi que horrible, pero bueno eso quedara resuelto pronto. Seguro te pasa por la cabeza que diablos le pasa a mi hermano je, je, je bueno lo siento pero el descansa ahí en el que fuera yo je, je, je pero no te preocupes no le haré daño a tu cuerpo después de todo como tendré a mi hermana sin un lazo de sangre…—

El diálogo siguió y siguió el terror no salía de los ojos de Alexandra y conforme pasaban los minutos el que fuera su hermano continuaba haciendo cosas extrañas sobre ella, hasta que saco su mano de la herida y la marco con la sangre que tenia en ella, para luego ponerse el contenido de la bolsa sobre la veladora en la herida, la cual dejo de sangrar para luego ser cocida por el mismo cerrándola, después de ver esto su vista se vio vuelta en oscuridad.

*Ahora que pasará esto es demasiado bizarro no es posible, no es mas que una pesadilla, es imposible que sea real no lo es solo es mi imaginación solo eso*

Se repitió esto por largo rato ni ella supo por cuanto, al re abrir sus ojos una luz le cegaba la vista, cuando la imagen se aclaro pudo ver a un medico que parecía revisarla, se le dijo que descansara que pronto la pondrían al tanto de todo, pero que descansara su cuerpo seguía débil. La enfermera volvió un rato después y le informo que tenia visita, esta no pudo más que ponerse feliz y aunque quiso hablar su voz no salía, decidió no preocuparse después de todo al parecer todo fue un horrendo sueño, a los minutos entro Allan al cuarto el cual le dijo que le trajo una visita mas, entonces se vio a si misma parada junto a Allan la enfermera los dejo solos y Allan se acerco a su oído.

—No te esfuerces o pongas cara de pánico ya no tienes voz después de todo el criminal te corto el cuello fue un suerte que no murieras, que linda visita cierto je, je, je—

Con las manos rotas y sin voz estaba sola conforme paso el tiempo se fue informando “La trágica muerte de los padres de su prometido” como lo llamaban las enfermeras, “es un chico fuerte su prometida atacada, sus padres asesinados de esa forma tan salvaje y aun así el te visita con una sonrisa, debe quererte mucho” María no recordaba nada era como si su vida fuera ahora la que siempre fue de Alexandra, no podía mas que deprimirse y aterrorizarse de lo que vendría al salir del hospital. Contemplo el suicidio con gran detenimiento pero aun contra eso tenia que castigarlo a quien robo a su precioso hermano y mancho el romance que construyo con cariño para él y María, pensó en degollarlo seria sencillo limpio un bisturí quirúrgico es fácil de usar y conseguir en su actual posición, tuvo dulces sueños de cómo rebanarlo, cortarlo, desangrarlo, cada escena de violencia e ira en su mente es indescriptible el odio que le tiene es enorme y ni vestir cara de su hermano la haría dudar en atravesar su cabeza con un hacha para bañarse en su sangre y disfrutar del espasmo mientras la vida lo abandona.

Pero él tendría algún arte negro que le permitiera hacer el cambio, no había opción tendría que acabarlo pero como estar segura que el es él. No había opción tendría que hacerlo como aquellos que siempre odio un sacrificio de inocentes para alcanzar al culpable, alisto todo en la madrugada del día que los médicos retirarían los yesos de sus manos, el estaría ahí sin lugar a duda, anteponiendo el resultado y el dolor destrozó el yeso para poder usar sus manos, quedaron sangrantes y algo cortadas sin mas y como un vengador su objetivo lo es todo el dolor la pena el remordimiento nada de eso existe, así consiguió lo que consideró necesario.

Así llego la hora de la visita para ver como retiraban los yesos el doctor con su prometido y la hermana de este entraron.

*Doctor será por un bien mayor lo siento mucho*

Ella esperaba que sus ojos pudieran decirle estas palabras mientras con un encendedor quemaba la sabana inmediatamente todo alzó en fuego el cuarto estaba inundado de oxigeno y todo fue seguido por varias explosiones, las autoridades no encontraron mucho quedo poco de los cuerpos lo que no se vaporizó con las explosiones de los varios tanques que se colocaron no se distinguía del resto de las cosas carbonizadas en techos y paredes solo delataba que será cuando lo agarras y el centro es jugoso, murieron 9 personas y sus restos no pueden ser identificados…