Una vez mas estuve a punto de ahogarme y una vez más
alguien estuvo ahí para mí, es verdad nacemos y moriremos solos, pero gracias
doy que hay siempre ángeles de carne y hueso. Y aunque me quebrare mil o un
ciento de mil veces más espero tener esos ángeles conmigo me quebrantare y
cederé como el barro bajo las pisadas pero ese calor que entrego será pagado,
aun cuando seguiré cuarteando y reuniendo heridas, aun cuando la felicidad sea
esquiva, yo querré mucho a mis ángeles aunque sea uno lo siento como docenas de
ellos, gracias ángel por estar ahí y gracias por ser tan bello y calido con un
mero e inútil mortal, el Dios a de estar feliz con su obra siempre que tu estés
aquí será seguro que el sonreí en las alturas así como lo hago yo que estoy
aquí atado a la tierra.
Dulce ángel siempre estaré para ti recuérdalo porque
si la bondad con bondad se paga yo seré las alas de ese ángel que se eres por
esa belleza que llevas en tu piel y tu interior, y si algo adorare por siempre será tu bondad
así que espero ser siempre quien acompañe y avive esa luz que eres y que me
ayudes siempre a que mi propia luz no se consuma en la oscuridad.
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