La mala interpretación muerte de la amabilidad y la caballerosidad
Que titulo no impresiona para nada pero no esta hecho para
eso, ahora como todos vivimos en este mundo sabemos que la interpretación de
los actos, gestos, los dichos, entredichos y razones es algo del día a día además de
una función que todos desarrollamos a nuestro alrededor. Claro como muchas cosas
esto depende de cada persona, su experiencia en unión con su percepción y claro
muy de vez en cuando con su instinto todo esto nos da la imagen de esos otros
seres humanos que pasan de largo o se encuentran en nuestras vidas, por
supuesto algo como esto siempre será un problema porque simplemente para
interactuar de forma tan esencial como una conversación debes cruzar los dedos
para que lo que dices, haces o demuestras sea en verdad lo que quieres
comunicar y que no sea cortado por como te ven otros.
Ahora sobre el tema la mala interpretación es algo tan
sencillo y ridículo que prácticamente todo puede ser visto de la peor forma,
por ejemplo un amigo muy amablemente le extendió la mano a una mujer mayor para
bajar de un autobús el golpe con el paraguas de la misma no era lo que el
esperaba recibir. Cosas como esta son una buena razón para que la gente sea un
tanto menos amable y que como dicen muchas ya no haya caballeros, pero como los
habría si ni siquiera hay malicia o un motivo oculto y aun así recibirías un
golpe, una mirada acusatoria o la simple desaprobación de un acto de buena fe.
El mundo es raro en verdad no puedes ser bueno y no debes
ser malo, no debes ser frío pero tampoco expresarte con cariño ni preocupación,
simplemente debes ser como los monos legendarios no ver, no escuchar, no
hablar. A eso hemos llegado pero aun existimos tontos, aun hay quien existe
para servir, quien procura cuidar de todos antes que de si mismo, sepan lo el día
que se acaben esos cuantos o que se hayan amargado y cerrado todos será el día
del final ya no existirá el humano y en lugar de una familia de hermanos que no
se tratan muy bien pasaremos a ser meros bultos de carne que reptan y solo ven
para ellos y su jauría amenazando al invasor y jamás creyendo en ese gramo de
bondad que todos tienen (algunos mas oculto o enterrados que otros) en ese casi
invisible fragmento de alma que nos habita.